El año pasado decidimos no gastarnos ni un céntimo de más en ambientar nuestra fiesta así que tiramos de las tres b’s para darle un toque tenebroso a nuestro jardín.
El procedimiento para realizar las lápidas es muy sencillo. Como materiales solo necesitas una caja de cartón grande, cinta aislante y unas buenas tijeras.
1. Aprovecha las dos caras más grandes de la caja para dibujar tus lápidas. Procura empezar a dibujar justo abajo del todo, en el doblez de la solapa que cierra la caja, porque luego lo utiizaremos.
2. Recorta las piezas que has dibujado. Debes tener en cuenta que la solapa que queda justo en la parte inferior de la lápida no debes cortarla, si no sacarla en la misma pieza que el resto de la lápida.
3. Marca con un lápiz la inscripción que irá en tu lápida. Después con un cuchillo o navaja, repasa lo que has escrito para rajar el cartón.
4. Pinta toda la forma con pintura gris. Si te atreves, coge una esponja muy porosa y manchala en pintura negra. Exprímela bien y da ligeros toques para que parezca mármol envejecido (no se muestra en el ejemplo).
5. Volvemos a la solapa que hemos dejado en la parte de abajo. Dóblala hacia atrás para que te sirva como soporte de la lápida. Seguramente no te valdrá para que se sujete, así que te proponemos una solución. Puedes cortar dos cuñas de cartón y pegarlas en los laterales, con un borde en la parte trasera de la lápida, y otro borde en la solapa que has doblado hacia atrás. Así se mantendrá firme.
6. Con los restos de cartón que te han sobrado, corta una cruz de la forma y tamaño que más te guste, para pegarla en tu lápida.
7. Por último, puedes realizar unos cortes y rajas en los bordes de la lápida, como ves en el ejemplo. Así parecerá que es vieja y que está rota por el tiempo.
Y esto es todo. Lo bueno de este proyecto es que puedes hacer tantas lápidas como imagines: más grandes, más pequeñas, alargadas, estrechas, cuadradas… ¿Por qué no lo intentas y nos lo cuentas después?