Pasado Halloween nos metemos de lleno en la época navideña que, ay amigos, aunque no lo creáis está a la vuelta de la esquina. Hoy queremos compartir con vosotros un tutorial que os va a ayudar mucho a la hora de empaquetar esos regalos con forma imposible. Vamos a ver cómo hacer esta pequeña bolsa de papel con asas.
Para ello vamos a necesitar:
– Cartulina o papeles de colores
– Tijeras y pegamento
– Cintas
– Nuestra plantilla (que puedes descargar aquí)
Selecciona la cartulina para tu bolsita. Recomendamos cartulina antes que papel porque quedará más armado y resistente y te facilitará la tarea a la hora de fabricar la bolsita. Imprime la plantilla y recórtala. Colócala sobre la cartulina y traza su contorno; además marca apretando con el lápiz sobre las líneas discontinuas de plegado para facilitarte la tarea después. Recorta de nuevo y dobla por las líneas ayudándote de una tarjeta para plegar los bordes de manera más limpia.
Ahora vamos a pegar los extremos alargados con pegamento de barra de tal forma que la bolsa quede cerrada.
Antes de pegar la base te recomendamos que aproveches para doblar los laterales y que la bolsa sea más fácil de guardar después. Para ello, ayudándote de los dedos, junta un borde con el otro en cada lateral de la caja y haz un poco de presión.
Ahora es el momento de pegar la base. Pon pegamento en las solapas pequeñas y déjalas por dentro. Dobla una de las solapas grandes y aplica pegamento en el borde para pegar la otra encima. Para que quede bien, haz presión con los dedos desde el interior de la bolsa para asegurarte que las cuatro pestañas quedan pegadas.
Marca con un lápiz el lugar donde irán los agujeros para pasar las cintas que serán las asas de tu bolsa. Para hacer al agujero puedes usar una perforadora o un punzón. Una vez tengas hechos los agujeros en ambos lados de la bolsa es el momento de pasar tu cinta. Corta dos cintas del mismo tamaño, una cada para lado. Pasa el extremo de una de ellas por uno de los agujeros, de fuera hacia dentro, y haz un nudito en el interior para que la cinta no se salga.
Repite el proceso en las dos caras de la bolsa y, ¡listo! Ya tienes tu bolsita terminada. Es perfecta para aquellos regalitos como pequeños complementos, dulces o cualquier detallito que quieres que luzca mejor. Si quieres una bolsita de mayor tamaño puedes hacer el mismo procedimiento imprimiendo la plantilla en un A3 para que tu bolsa quede más grande.
Ahora puedes hacer un montón de modelos distintos personalizándolos a tu gusto. Aquí te dejamos algunos ejemplos que hemos decorado con washi tape o estampando con sellos. También puedes cambiar el cierre sustituyendo las asas por un lacito o cerrándola con un poquito de celo. ¡Las posibilidades son infinitas!
Y tú, ¿cómo envuelves esos regalos de formas imposibles?
¿Cómo personalizarías tu bolsita?
Cuéntanoslo en los comentarios y si te animas a probar el tutorial cómpartelo en Instagram con la etiqueta #diybbb. ¡Queremos ver tus ideas!
me llevo la idea me ha encantado.
besos.
Por supuesto Manoli! Y si la llevas a cabo estaremos encantada de ver el resultado 🙂
Me encanta! Ademas todos conjuntados, una idea estupenda. Gracias
Madre mía, si es que dentro de nada entramos en la vorágine de andar buscando regalos para Reyes… Aunque bueno, yo tengo que confesar que la mayoría de los años, en agosto ya he comprado alguno, jiji. Estas bolsitas son de lo más socorrido, que eso de los regalos con formas imposibles es un dolor de cabeza a veces… Me suena el papel de flores rosas; creo que tengo uno igual pero con fondo verde mint, de ese que os gusta. 😉
El papel de flores es de una colección de Tiger de papel de origami. No es el mejor para este tipo de bolsas, porque es muy fino, pero te saca del apuro. El papel más finito va mejor para hacer sobres.
(Tú sí que eres precavida comprando en agosto! Qué maravilla!)