Un detalle gracioso y rico a la vez, que a los niños les va a alucinar…
Con unas copas de plástico de las que venden en el todo a 100, un poco de gelatina y unos bichitos de plástico puedes preparar estas copas sangrientas para que los peques se sientan como verdaderos vampiros.
El tutorial completo en Crissy’s Crafts
¡Cómo molaaaaaaaaaaaa!